Tiempo de lectura: 2 min

El proceso de parametrización de un Software ERP a una empresa determinada requiere de la labor consultiva de un experto, quien debe entender sus procesos, plasmándolos luego en la estructura del software.

La implantación de un Sistema ERP muchas veces representa un componente importante del costo total del proyecto de montaje de un ERP. Al enterarse de esto, muchos de nuestros clientes se sorprenden.

Es cierto que un Sistema ERP representa un software “pre-programado”, que ya cuenta con la funcionalidad que necesaria para operar su negocio. Lo que sucede es que toda empresa es distinta, por lo cual el Sistema ERP debe ser parametrizado para que actúe de cierta forma. Por ejemplo: el Plan de Cuentas (PUC en Colombia) debe ser configurado, la matriz de unidades de negocio debe ser definida, el árbol de establecimiento debe ser creado, los terceros y sus características fiscales deben ser configuradas, los procesos de manufactura deben ser parametrizados, etc. 

El proceso de parametrización y adaptación a una empresa determinada requiere de la labor consultiva de un experto, quien debe sentarse con los usuarios líderes del cliente a entender sus procesos y negocios, plasmándolos luego en la estructura del software. Las personas dentro de PSL que se encuentran capacitadas para desplegar una implantación han sido entrenadas por muchos años, y poseen conocimientos contables, logísticos, comerciales, de RRHH, fiscales y legislativos. El tiempo de estos ejecutivos altamente capacitados es valioso. 

Adicionalmente, mientras más completo sea un software, más parametrizable será, lo cual requiere una inversión de tiempo importante para adecuar todas las variables que se pueden programar a los procesos de una empresa específica. Una analogía puede ayudar a entender la importancia de una buena implementación. Suponga que una clínica trae un moderno equipo para el tratamiento de la piel. Usted como paciente puede someterse a un tratamiento con el equipo, pero si quien opera el equipo lo hace mal, puede usted obtener pésimos resultados o incluso terminar lastimado, a pesar de los sofisticado del equipo. El problema, por supuesto, no está en el equipo: este es excelente.

El problema yace en una mala “implementación”, un mal procedimiento, utilizado para operarlo. De manera similar, un muy buen Sistema ERP mal implementado puede desplegar procesos desordenados o incompletos en su empresa, que no brinden un adecuado manejo de la información o que generen congestiones en vez de eficiencias.

Por eso es tan importante que, a la hora de implementar su Sistema ERP, invierta su tiempo de manera inteligente en seleccionar un partner y proveedor de primer orden, quien le garanticen que su nuevo activo de Gestión Empresarial será aprovechado de manera óptima para el beneficio de su empresa.